jueves, 16 de septiembre de 2010

Cerrado por reformas.

Huy que malos tiempos corren para los sindicatos y sus liberados. Ahora tendremos que oír que sin ellos y sus hechos sindicales no tendríamos ahora jornadas laborales tan cortas, ni vacaciones, ni todos esos derechos que tanto tiempo han tardado en conseguir. Tendremos que escuchar que salen de unas elecciones democráticas y son representantes legítimos de los trabajadores salidos de las urnas. Sí, claro, de la misma forma que los electores podemos elegir a quien mejor nos parece en un proceso electoral. No somos nosotros los que elegimos a nuestros dirigentes, no son los militantes de los partidos quienes eligen su representantes por ser mejores candidatos. Son los aparatos de los partidos, de los Sindicatos, en sus equilibrios de fuerza interna, los que deciden como será y quienes serán. Esto es una falsa democracia y una pamema dirigida por los partidos y quienes los financian, que son los realmente interesados en que todo permanezca así; ellos y los que se colocan en los diferentes cargos de responsabilidad.
No busco ensañarme ahora con la plantilla tan alta de liberados que evidentemente resta productividad a esta comunidad y a este país, llevo ya años denunciándolo, sobre todo en Educación. No quiero hablar de la oligarquía sindical y que es necesario suprimir tantos privilegios y privilegiados, sobre todo en Educación. Ni pretendo obligar a la administración a tener más rigor y eficacia en nuestros recursos públicos, suprimiendo al menos dos tercios de liberados sindicales y controlando su hecho sindical. No, no quiero hacer leña del árbol que está a punto de caer, simplemente quiero recordar a nuestros dirigentes políticos que dejen de mirar la mota ajena y miren la propia
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2 comentarios:

  1. Sin los sindicatos tendríamos muchas cosas mejor, porque antes puede que sirvieran para velar por nuestros derechos, ahora, solo sirven para llevarse dinero, como el resto de la lacra que hay en nuestro país y que vive a costa de los demás.
    Y si tengo que agradecerles algo, es el echo de poder decir bien alto, que para defenderme de algo, o buscar mis derechos, ya lo se hacer yo solita, y sin que se lleven dinero a mi costa. Porque en verdad, los verdaderos problemas y por lo que hay que luchar, no son más vacaciones, o una jornada de trabajo mejor remunerada, sino que se respete lo que hacemos y se nos den los materiales, recursos y podríamos decir compañeros competentes (no de los que esperan que el mundo cambie, sino el que intenta cambiarlo), aunque doy gracias porque me he encontrado con muchos.

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  2. Y lo peor es que andan muy mal de autocrítica; son incapaces de autovalorarse y por supuesto de cambiar y actualizarse.¿o no?. Cierto Xiki hay otras cosa más importantes por las que luchar, pero...

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