LA BASURA MÁGICA

ARTÍCULO 199
¿Habéis visto o leído “Vida de Pi”? Me parece una bonita fábula sobre la espiritualidad, en la que triunfa la fantasía. A veces, en determinadas circunstancias, ante ciertos hechos, trastocamos toda nuestra conciencia de realidad. ¿Será instinto de supervivencia?

Hay momentos  en la vida, en los que la realidad es más difícil de entender que la fantasía. Entonces, para explicar esa realidad,  recurres a ella, a la fantasía. Construyes el mundo a tu manera, como mejor te viene o como más te interesa. Las otras opciones que te quedan son: o correr el riesgo de contar la realidad o decir que fue voluntad divina. Tú eliges.

Cuando era niño, más niño me refiero, con tan solo 8 años, durante unas navidades, descubrí y sentí el lado mágico de “la fantasía”. En una noche muy fría de las navidades del año 1.975, todos los amigos del barrio, pudimos descubrir un tesoro escondido entre cajas de cartón. Por aquel entonces la basura no se recogía en contenedores. El tesoro, no era otra cosa que una cantidad enorme de juguetes, algo deteriorados, de una galería comercial que por aquellos tiempos había en la plaza de Santo Domingo, en el centro de Guadalajara. Se llamaba Galeprix y eran todos los restos de juguetes de la campaña de Reyes.

Nunca podré olvidar aquella noche del 5 Enero, de aquel frio invierno. Todos los amigos nos fuimos a casa con un montón de juguetes, sobre todo de geipermanes, juguete estrella del año. Eso sí, un poco mancos y cojos. ¡Menuda noche de Reyes!

Era difícil, para un niño de esa edad, entender y explicar lo sucedido. Y más, si aún creía en los Reyes Magos. Siempre conté que Melchor, Gaspar y Baltasar colocaron aquel montón de “Basura” para que, aquellos niños de familias tan humildes, tuviésemos unos Reyes como Dios manda. Y esa fue y será mi explicación sobre aquella realidad.

Aquel día aprendí dos cosas, que hoy quiero compartir con vosotros; la primera, me acompañará a modo de slogan, el resto de mi vida: “lo que es basura para ti, es un tesoro para mí”. Y la segunda es “que nunca podrás  hacer ver a nadie, aquello que no quiere ver”. Feliz noche de Reyes.