viernes, 24 de septiembre de 2010

Abracadabra pata de cabra.

Llevo ya casi veinte años en esto de la educación y he podido comprobar que la atención a la diversidad en los centros educativos públicos es escasa, de mala calidad o inexistente. Los equipos directivos no se implican o lo hacen desde su aspecto burocrático, administrativo y rellena-documentos y proyectos en papel; trasladando a la figura del orientador toda la carga funcional: práctica escolar, destrezas, estrategias, ideas, proyectos, igualdad, desigualdad, diversidad, compensar etc. Este a su vez, como si se tratase de un entrenador o preparador físico, nos informa y asesora a los profesores en cómo correr el arduo maratón de compensar las desigualdades en nuestra aula con nuestros alumnos.
Somos nosotros los que corremos la maratón, los que modificamos nuestra práctica escolar, los que atendemos y compensamos las desigualdades, los que desarrollamos ideas y estrategias para atender a esa diversidad, los que diseñamos actividades, los que adaptamos y variamos experiencias y maneras metodológicas, los que ofrecemos oportunidades a los alumnos, los que utilizamos diferentes procedimientos de evaluación para que se adapten a los diferentes estilos, capacidades y posibilidades, los que organizamos nuestro aula y los que elaboramos los planes de trabajo para ellos.

He podido escuchar, en multitud de reuniones, conversaciones, cafés y cervezas que es necesario un cambio en la orientación y en la atención a la diversidad; un cambio en el trabajo de los orientadores para dar una mejor respuesta educativa, un cambio en los equipos directivos, en su papel de líderes de proyectos educativos y no únicamente de gestores-administradores o escribanías de grandes documentos para planes y proyectos.

Son necesarios más medios humanos especializados para atender de una forma real adecuada y organizada a estos alumnos tan diversos. Es prioritario hacer llegar a los centros más maestros especializados en pedagogía terapéutica, es imprescindible que los apoyos tanto dentro o fuera del aula por parte del resto de profesores sean reales y no un hueco libre en los horarios personales, es necesario que los proyectos y planes de mejora sean reales y no un documento o reuniones inútiles para justificar horario. Es esencial no cargar toda la atención a la diversidad sobre el tutor o el profesor de área, pues este no es un mago para poder atender a alumnos con un espectro tan diferente de grados de aprendizaje y por supuesto que no podrá en una sesión de 50 minutos responsabilizarse de dar respuesta a las desigualdades de un sistema educativo con muchas carencias; a no ser que en su currículum se encuentre algún curso o seminario de Magia o ilusionismo.

3 comentarios:

  1. Todo el mundo en Educación conoce estas carencias: maestros, equipos directivos,orientadores, inspeción, delegados, consejeros, ideologos, politicos etc. Casi todos sabemos las carencias, lo que se hace mal, lo que se hace peor, lo que no se hace...pero pocos tienen la valentia de intentar romper con el sistema, esto da problemas personales y eso prevalece sobre lo profesional.Cuando tomamos cañas somos muy críticos y nos comemos el mundo pero cuando hay que hacer frente a las instituciones y sistemas envaradas y romper con lo encallado perdemos esa fuerza y es el mundo y el sistema quien nos come a nosotros.Ánimo.

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  2. Pues yo sigo pensando, a pesar de lo que el resto opine, que puede ser utopia esperar cambios, pero son necesarios, necesitamos hacerlos, y somos muchos los que estamos dispuestos a ellos, y los que no lo estén, espero sinceramente, que se dediquen a otro oficio, porque aquí, se trabaja con personas, con niños y niñas, que pasan muchas horas con nosotros y salen a la calle tomandonos como valores del bien y del mal.
    Yo soy como soy, expreso lo que siento, y lo hago igualmente en las reuniones, cafes,... porque no puedo enseñar a mis alumnos a pensar por si mismos y a vivir en libertad de expresión, no puedo enseñar a respetar, a convivir... si no soy capaz de hacerlo por mi misma, y el que sea capaz, de no luchar porque existan esos cambios, se miente, miente a la sociedad, y esta mintiendo a sus alumnos, por los cuales, no olvidemos, somos maestros, eso por una parte.
    Y por otra, tengo claro, y desde mucho, que las cosas que se escriben en un papel, como hacen los políticos sin verificar si son factibles o no, no sirven de nada. Pero ellos también lo saben, solo que no tienen ni idea (porque los considero ignorantes respecto a educación)de cuales pueden ser los cambios que necesitamos.

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