"Dos ex presidentes del Gobierno, Aznar y Gonzalez, deciden ponerse al servicio de sendas empresas privadas que, curiosamente, desempeñan papeles de importancia en un sector capital: el energético. Y ambos reciben por sus servicios -no identificados de modo concreto- cantidades de dinero nada despreciables, máxime en los momentos actuales. Aznar cobrará mas de doscientos mil euros anuales. González, algo mas de la mitad."
Uno de los principios que deberían tener nuestros políticos y no tienen es la equidad social. Curiosamente lo exigen al resto de la sociedad y hablan de que es nuestro deber y nuestro compromiso. ¡QUÉ CINISMO!
¡BASTA YA!. Nuestro derecho a la equidad tiene que ser un principio irrenunciable y es tan indiscutible que nadie debería quitárnoslo, pero nuestros políticos nos lo quitan constantemente y lo peor de todo es que nosotros nos dejamos obedientemente y de forma sumisa y acrítica.
Hemos de obligar a nuestros políticos, con leyes, a que se comprometan éticamente. Necesitamos exigirles que cumplan con el principio de igualdad. De ellos mismos no saldrá y se quedarán en simples declaraciones de intenciones en palabras de discursos y panfletos electorales.
Una correcta sociedad ha de ser como un buen cocido, potaje o guiso: equilibrado, sano, con sus componentes en su justa medida y cocido a fuego lento. Así aprovecharemos sus propiedades, sin perder su sabor y consistencia.
Si un ingrediente está en exceso puede tapar el sabor al resto y esto puede resultar dañino para la salud, provocándonos subida del colesterol. Buen apetito.
http://actuable.es/peticiones/barreda-renunciara-sus-privilegios-o-no
¡BASTA YA!. Nuestro derecho a la equidad tiene que ser un principio irrenunciable y es tan indiscutible que nadie debería quitárnoslo, pero nuestros políticos nos lo quitan constantemente y lo peor de todo es que nosotros nos dejamos obedientemente y de forma sumisa y acrítica.
Hemos de obligar a nuestros políticos, con leyes, a que se comprometan éticamente. Necesitamos exigirles que cumplan con el principio de igualdad. De ellos mismos no saldrá y se quedarán en simples declaraciones de intenciones en palabras de discursos y panfletos electorales.
Una correcta sociedad ha de ser como un buen cocido, potaje o guiso: equilibrado, sano, con sus componentes en su justa medida y cocido a fuego lento. Así aprovecharemos sus propiedades, sin perder su sabor y consistencia.
Si un ingrediente está en exceso puede tapar el sabor al resto y esto puede resultar dañino para la salud, provocándonos subida del colesterol. Buen apetito.
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