miércoles, 20 de julio de 2011

REVOLUCIÓN PARA MEJORAR

No me encuentro ni entre los radicales jacobinos ni entre los moderados girondinos. No pretendo desentrañar quien o quienes protagonizaron la historia y el papel que desempeñaron, simplemente pretendo vivir la pequeñita porción de historia que me ha tocado vivir y evidentemente quiero hacerlo de la forma más apacible, justa y libre que pueda. Vivo en Guadalajara, España y en el  siglo XXI; con sus cosas buenas y no tan buenas.  Eso sí, si el modelo esta caduco, antiguo y desfasado, no intentaré ponerle tiritas o recuperar estrategias del pasado.  Desarrollaré mis propias soluciones  contextualizadas al momento, al tiempo y a la sociedad en la que vivo. Y si para ello tengo que iniciar una revolución y desafiar lo que esta impuesto por sistema sí, lo haré. Y si tengo que batallar con el continuo desafío que supone innovar y romper con el modelo de “las cosas siempre se han hecho así desde que la historia es historia” lo haré.

Como parte de esta pequeña revolución he remitido a la Fundación Civil y la gestora, que en breve organizará un Congreso de asociaciones, fundaciones y grupos de la sociead civil, una portación al punto 9 de su manifiesto, para su reflexión. Os dejo aquí el manifiesto y mi pequeño granito de arena para ese Congreso.

EL MANIFIESTO

1º.
Que no existe democracia ni auténtica libertad sin cohesión social. Una sociedad injusta no es una sociedad libre, puesto que no estimula, y a veces dificulta gravemente, la plena realización integral de sus miembros. La aspiración hacia una sociedad más justa es el camino a la libertad real. Nuestra sociedad actual, con mayor motivo después de los efectos devastadores de la crisis, no tiene esa cohesión social indispensable. Tenemos que poner los medios para conseguirla.

2º.
Que tanto desde una perspectiva cristiana del hombre, como desde cualquier otra que considere que el individuo tiene una dignidad inalienable, como fundamento del orden político y de la paz social, no se puede abdicar de aspirar a vivir en una sociedad justa, única forma de convivencia inseparable de la condición humana. Consideramos que la dignidad de la persona, debe ser el eje y pilar de todo proyecto social, económico, político y cultural.

3º.
Que es imprescindible estimular y desarrollar la participación de los ciudadanos en la política. El debate de la propia sociedad sobre los asuntos que a ella afectan es prioritario si se quiere aspirar a una verdadera democracia de ciudadanos. Hay que evitar que los partidos políticos tengan el monopolio del debate y de la representación política. La sociedad tiene otros cauces institucionales que es necesario recuperar y revitalizar. Creemos que ésta es la mejor forma de recuperar la dignidad de la cosa pública y de hacer que nuestra democracia se convierta en algo real y participativo. Defendemos encontrar cauces para que los ciudadanos tengan acceso y control sobre los órganos de poder del Estado. Creemos firmemente que la democracia no debe ser exclusivamente representativa sino también participativa, para que la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra, sean reales y efectivas.

4º.
Que el Estado se ha dotado de una estructura orgánica excesivamente compleja, repetitiva en funciones y competencias entre diferentes instancias, que no asegura una mayor libertad real de los ciudadanos sino que la limita, al sustentarse en una clase política burocratizada y cerrada en sí misma, que dificulta el legítimo acceso de personas independientes a los ámbitos de poder y que cada día aleja más a la sociedad civil de quienes se erigen como sus dirigentes con pretensiones de exclusividad. Se necesitan cambios en la estructura, funcionamiento, concepción y funciones del Estado.  Hay que garantizar la presencia y control efectivo de los ciudadanos en los Ayuntamientos, como ámbito primario de convivencia social.

5º.
Que para que una democracia sea realmente participativa, resulta preciso dotarla de una Ley de Iniciativa Popular, homologable a la de los países de nuestro entorno social y político, que sea un cauce real de participación de la sociedad civil en la elaboración, aplicación y abrogación de leyes y normas que afecten a la convivencia de todos los españoles. La democracia no puede reducirse a depositar un voto cada cuatro años otorgando un cheque en blanco a los políticos elegidos, ignorando a la sociedad en los periodos entre elecciones, desarmándola de los instrumentos efectivos con los que corregir desviaciones no previstas ni amparadas con el voto emitido.

6º.
Que hay que garantizar una mayor comunicación entre política y sociedad. Propugnamos un sistema electoral mayoritario de doble vuelta, con circunscripciones más pequeñas que las provincias, que posibiliten la elección directa de los representantes por parte de los electores y por tanto originando una mayor fiscalización. Postulamos campañas electorales más personalizadas, menos fastuosas y con gastos electorales más reducidos, admitiéndose donaciones de particulares y reduciéndose al máximo posible, la financiación pública de los partidos y de los sindicatos.  Reclamamos la creación de vías para hacer exigible la responsabilidad de los cargos electivos ante su electorado. Exigimos una mayor transparencia en el conocimiento de las cuentas y recursos públicos que sirven para fomentar el actual sistema de partidos. Exigimos limitar el tiempo de permanencia en cargos electivos y el fin del estatuto jurídico privilegiado de los parlamentarios. Proponemos una nueva política de incompatibilidades que sirva para incentivar la participación de relevantes profesionales de la economía y finanzas, del derecho, de la medicina y de las ingenierías, para que aporten a la política sus conocimientos profesionales y pueda la sociedad beneficiarse de los mismos

7º.
Que la empresa privada es la fuente de creación de empleo. Por ello, el sistema financiero debe ser reformado, en su estructura y funciones, de modo que se ajuste a la función social del crédito, a que su misión sea primordialmente financiar, con el ahorro de la sociedad, la puesta en marcha de proyectos capaces de crear riqueza y empleo de modo estable y duradero, las leyes fiscales y financieras deben orientarse de modo prioritario a esta finalidad. Exigimos a los políticos responsabilidad en el manejo de los caudales públicos. No es admisible que los políticos dejen a las corporaciones públicas endeudadas durante años o quizá décadas, pues al final son los propios ciudadanos a través de sus tributos, y no aquellos, quienes tienen que soportar los desvaríos de quienes nos gobiernan.

8º.
Que consideramos necesario modificar urgentemente el sistema de elección de los órganos de gobierno del Poder Judicial, para garantizar su objetividad e independencia, así como el del Tribunal Constitucional; y, así mismo, se debe asegurar la independencia e imparcialidad de la Fiscalía General del Estado y de los órganos reguladores y supervisores, que no pueden constituirse en refugio de políticos.
Que es necesario endurecer las leyes penales que sancionan los comportamientos irregulares de jueces y fiscales y servidores públicos en general. La sociedad debe defenderse contra la politización del sistema judicial y del ministerio fiscal, en evitación de que se constituyan en instrumentos a favor de intereses políticos.

9º.
Que consideramos que la educación es el principal motor de transformación social y de desarrollo humano, tanto individual, como colectivo. Familia y escuela son un marco referencial imprescindible, para la incorporación del individuo a la sociedad. Necesitamos una nueva Ley de Educación que promueva la formación de los jóvenes en los valores y la cultura del respeto, en el trabajo y el esfuerzo, además de fomentar su desarrollo intelectual y profesional.

10º.
Que manifestamos nuestra profunda convicción en el valor e importancia del individuo y su libertad como soporte último de las instituciones políticas y como sujeto activo para su control. Una democracia no es plena sin la participación diaria de los ciudadanos en las tareas públicas.

MI PEQUEÑO GRANITO DE ARENA

En relación al punto 9 de vuestro documento “Borrador del manifiesto programático” y con el fin de enriquecer y aportar ideas para la primera reunión de la gestora del día 20 de Julio y para el futuro Congreso os lanzo mis sugerencias:
Como os veo muy interesados, muy abiertos al diálogo, valientes  y dispuestos a poner encima de la mesa  la verdadera realidad de nuestra enseñanza  aquí os dejo  algunas ideas, opiniones y sugerencias que han de engordar vuestro documento a debate. Eso sí, sería interesante que la comisión que aborde estos asuntos estuviese formada por docentes y expertos en educación, a ser posible en activo con la tiza y propuestos atendiendo más a su valía y experiencia profesional que a lealtades asociacionistas o políticas.
 Necesitamos un sistema educativo con nuevas formas de enseñar y de aprender. Y necesitamos que se le dote de estabilidad normativa, que sea estable y perdure en el tiempo. Tal vez para ello haya que lograr buscar soluciones dialogadas  y llegar a un pacto de estado por la educación. Acompañado de una ley de financiación.
La educación, la escuela, los IES, la Universidad tienen que cambiar. Tenemos que exigir un nuevo modelo de educación que se adapte a las nuevas realidades que vivimos, a esta nueva sociedad que tanto ha cambiado. El modelo tradicional genera mediocridad. Es hora de romper con el modelo tradicional de enseñanza, tan uniforme y mediocre en el que nos educamos, es hora de  exigir un nuevo modelo de educación, otra escuela.
Es necesario cambiar los paradigmas en la Educación, es necesario romper con el sistema de copiar y de memorizar, es prioritario terminar con el fracaso y el abandono escolar tan prematuro, es necesario hacer de la educación la herramienta básica para avanzar hacia una sociedad moderna y tener un buen modelo humano, económico y productivo.
Para empezar, habría que asimilar el problema real y empezar por hacer autocrítica; por cierto,  para hacer frente a estos  problemas reales provocados por instituciones muy envaradas, por sistemas de organización un poco arcaicos, por modelos educativos un tanto cuestionables, por incoherencias de los gestores, de padres y profesores en torno al arte de educar hay que partir de la verdadera realidad, con  sencillez,  con libertad, con  realidad, con sinceridad y espontaneidad,  sin tapujos, sin prejuicios ni condicionamientos,  sin miedos y por supuestos sin intereses ideológicos, políticos o electoralistas.

Hay que ponerse a trabajar en educación, dejarse de vender humo y no esconder la realidad. ¿Aún seguís dispuestos? Pues vamos a ello. Por cierto me centraré en la etapa educativa de E.Infantil, Primaria, Secundaria, que es la que conozco y para la que trabajo:

1.- LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Hay que pedir y exigir a los medios de comunicación que se impliquen y colaboren en la educación.
La educación tiene que ser algo global; casa, calle, escuela, medios de comunicación etc, tienen en este momento muchas cosas que enseñar.  Es más que evidente que el modelo de autocontrol de los contenidos audiovisuales no ha funcionado.
Habría que buscar otra fórmula de intervención para controlar las  demasiadas cosas poco racionales que se hacen en televisión y en especial, nuevos mecanismos para atender y cuidar el desarrollo físico, mental  y moral de los menores.  Tal vez hayan estado, o están muy desamparados, dejados y  desatendidos por los distintos canales televisivos. Habrá que  dejarse de eufemismos, de espacios protegidos y superprotegidos. ¿Quién vela por el menor? ¿Quién autorregula? ¿Quién regula?.

2.-AUTONOMIA DE LOS CENTROS
Es importantísimo ir hacia una mayor autonomía en los centros educativos, en su gestión, en su organización en su pedagogía.
Una gran parte de lo que estamos aprendiendo y enseñando es irrelevante en cuanto a contenido. ¿Dónde está esa libertad para diseñar, reformar y decidir?.

Para corregir este desaguisado, mejorar la práctica docente, potenciar  el éxito escolar, aumentar la capacidad de autogobierno, ampliar la capacidad de decisión y acción, promover la autonomía pedagógica y curricular es necesario la revisión del sistema educativo en profundidad empezando por diseñar una nueva ley educativa que perdure en el tiempo y no se modifique con el poder reinante, es necesario un reestructuración del organigrama de Consejerías y Delegaciones, de sus unidades de programas, de sus centros de profesores de su Inspección y por supuesto dejar al lado las medidas partidistas, egoístamente personales y electoralistas.
El modelo de dirección que inunda nuestros colegios e institutos es un modelo  exclusivamente administrativo y saturado de burocracia. El equipo directivo se dedica casi en exclusividad a informarnos de las leyes, a aplicarlas y a velar por su cumplimiento. Casi la totalidad de su jornada laboral se dedican a pinchar en los tablones de anuncios estas normas y reglamentos y cuando no hacen esto cubren su resto de horario  frente al ordenador, copiando y pegando esos grandes documentos burocráticos, carentes de toda funcionalidad que tienen el deber inexcusable de presentar a la Inspección educativa.
¿Para cuándo un salto de los papeles a las ideas y de aquí a los hechos? Ya no creemos en la palabra, nos cansa el papel, necesitamos actitudes, hechos, cosas, conductas. No existe un modelo de liderazgo educativo, de gestor activo de ideas educativas, de animador de proyectos, de  ideólogo de propuestas. La educación necesita de directores diferentes a los que hemos tenido hasta ahora.

Es necesario la revisión del sistema de selección y formación de directores que hasta ahora y si no cambia han sido puesto a dedo o manipulada su selección en innumerables casos desde la inspección.

3.-PROFESORADO: FORMACION Y SELECCIÓN. RELACIONES PROFESIONALES.
La formación del profesorado es muy mala. Habría que hacer una formación real, hecha por profesionales de calidad y no ese sinfín de seminarios y cursos  que inundan nuestros centros educativos, cuyo  único objetivo es buscar una ocupación en las horas de obligada permanencia  y de paso acreditar esas horas para los trienios-sexenios. ¿Dónde queda la verdadera esencia de la formación, innovación y aprendizaje?. Es más, en numerosas ocasiones, el “dudoso” ponente y gestor-responsable del curso es el propio compañero que acredita la asistencia sin ningún tipo de remordimiento profesional, primando la amistad personal.
¿Está cualificado este ponente?¿Es idónea su responsabilidad?. Demasiada oferta inservible y para otro uso diferente a la adquisición de nuevos conocimientos o innovación.
¿Los programas de formación que se desarrollan en los propios centros consiguen realmente innovarnos o actualizarnos? ¿Consiguen mejorar nuestra práctica personal y profesional docente?
Habría que mejorar los procesos de selección del profesorado. Tener en cuenta la excelencia académica y ante todo su adaptación y capacitación a la realidad de las aulas. Es hora de seleccionar y formar mejor al profesorado para la realidad de lo que van a encontrar.
Otro asunto que determina  e influye en la educación son las relaciones laborales y la amistad en los centros educativos de trabajo. Respecto a este tema siempre he pensado que en los trabajos nos guiamos por la amistad con nuestros compañeros, confundiendo confianza laboral con amistad, mezclando en muchos casos vida privada y trabajo. En muchas ocasiones las decisiones laborales vienen determinadas por si nos cae bien o no la persona que tenemos al lado y de esta forma tenemos una respuesta u otra, asignamos un proyecto o no, favorecemos su trabajo o no, tenemos más detalles o no, ensalzamos lo que hace o lo tiramos por tierra.
Hay que establecer una clara diferencia entre lo profesional y lo personal, claro, esto no quita que se den relaciones de confianza profesionales y que indefectiblemente aparezcan destellos en el trabajo, de nuestra vida personal, de nuestras emociones, de nuestro estado de ánimo, de nuestros problemas,  de nuestras alegrías, de nuestra vida privada.

4.- FRACASO ESCOLAR. ABANDONO ESCOLAR. ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD DE ALUMNADO.
La motivación, la cultura por el esfuerzo y un sistema educativo que lo potencie,  es la clave para paliar el abandono el fracaso. Para ello es necesario innovar y buscar un modelo menos conforme, tal vez menos estándar, menos aburrido y que cree ilusión.
Respecto a la atención a la diversidad, pienso que no se atiende a la mayoría de diversidad de alumnos que podemos encontrar en las aulas. Ni hay medios ni en la mayoría de los casos se organizan bien los que hay. Es necesario y prioritario la aparición de más profesorado especialista en pedagogía terapéutica.
Los planes de mejora no mejoran la calidad de la enseñanza,  más bien la cosa va a peor. A mi modo de ver se olvida la verdadera esencia de esos planes: mejorar la calidad y minimizar los riesgos de abandono. Ni tan siquiera se hace una evaluación a tiempo casi real para ver su marcha y retroalimentar su aplicación con esta información y si se hace no se traduce a hechos y se queda el papel. Se ha derrochado y se derrocha muchos recursos humanos y materiales. Y lo curioso del asunto es que todo queda tapado con un maravilloso powert point en las exposiciones y encuentros provinciales de planes de mejora. Tan solo hay que cotejar datos y ver que nada mejora, más bien empeora, entonces, ¿no habría que preguntarse sobre la realidad de estos planes de mejora? Y mejorar, y hacer efectivos estos planes.
Las pruebas de diagnóstico provocan un despilfarro de medios y recursos tremendo: equipos directivos, equipo de inspección y profesorado pendiente de la prueba durante un mes, y parece que no hay ojos para otras cosas. La enfermedad la conocemos a la perfección a través de las evaluaciones (¡aterrador fracaso escolar!), lo que hay que hacer es poner el remedio. La información obtenida no tiene carácter formativo y orientador y se hacen por pura mecánica y debido a su carácter obligatorio.
Hay que atender la excelencia, hacer y organizar programas de refuerzo, para profundizar en contenidos, en conocimientos.

5.- INSPECCIÓN
El modelo de inspección está demasiado burocratizado,  y muy alejado de la realidad de las aulas. Reina el control frente a la ayuda y el asesoramiento. No conocen al profesorado de los centros, únicamente se relacionan con el director o el jefe de estudios.  Prima lo burócrata frente a lo pedagógico.
Es un cuerpo administrativo muy endogámico, una casta vamos.
La acción inspectora necesita modernizarse y salir de sus alejados y maravillosos despachos para entrar en las aulas y conocer la realidad educativa. Han de dejar de ser los únicos protagonistas esos documentos administrativos, esos estudios e investigaciones, las evaluaciones de diagnóstico, las estadísticas y resultados escolares para  empezar a pasearse por las aulas y por las salas de profesores para conocer la verdadera esencia del proceso de enseñanza-aprendizaje. De esta forma ayudarán, supervisarán y actuarán contribuyendo a la calidad de la enseñanza de una forma sincera y efectiva.

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