domingo, 15 de enero de 2012

UNA TÍMIDA AGITACION SOCIAL

La agitación social es inevitable. Ya está aquí y ha venido para quedarse. No me parece mal, es una prueba de vida del secuestro al que estamos sometidos. La sociedad está viva y quiere reivindicar el derecho a ser dueña de su futuro.  La desconfianza en nuestros políticos y la intranquilidad que nos aporta este sistema, está provocando que vivamos inseguros. Algo más grande va a ocurrir.

Y lo que tenga que pasar pasará si nuestros gobernantes no toman medidas reales y consecuentes a la magnitud del problema. El hartazgo y la conciencia de inseguridad que provocan nuestros políticos va subiendo. Hacen ajustes, piden esfuerzos, austeridad, sacrificio, paciencia y comprensión; pero derrochan privilegios, opulencia, lujo y ostentación.

Es humano en tiempos difíciles protestar. No vamos a parar. Estamos enfadados, incómodos. Hacemos sacrificios a nivel personal,  pero vosotros no nos escucháis y no  ponéis remedio a lo que  realmente nos importa, nos agita, nos quita el sueño  y  posiblemente en un futuro nos violente:

-Una  iniciativa legislativa popular real con una ley de referéndum popular consultivo y vinculante.
-Una reforma constitucional para la independencia judicial.
-Una organización territorial del Estado más eficiente y susceptible de ser costeada.
-Obligar a que Sindicatos, partidos políticos  y Asociaciones empresariales presenten sus balances y cuentas de resultados en el registro mercantil, como hacen la totalidad de empresas y otro tipo de entidades empresariales y fundaciones en España.
-Reforma del Sistema Electoral Español, en orden a consagrar, incluso constitucionalmente, el principio democrático de “un hombre, un voto y con el mismo peso político.
-Eliminación de cualquier estatuto jurídico privilegiado para la clase política.
-Responsabilidad civil, o penal, para todas aquellas personas  que gestionen irresponsablemente, o irregularmente, fondos públicos.
-Eliminación de la financiación pública de los partidos políticos, sindicatos, patronales, fundaciones de partidos y ONGes de dudoso servicio a la sociedad.
-Realizar una profunda reestructuración de las funciones y cometidos del Estado. Recuperar el principio de excelencia en la Administración Pública. Recuperar el principio de Administración Única y eficiente, descentralizando funciones para acercar el control del poder a los ciudadanos.

 ¿Hasta dónde estáis dispuestos a llegar? ¿Qué ajustes como clase política estáis dispuestos a  corregir? ¿Qué esfuerzos como dirigentes modélicos que sois vais a soportar?¿Qué vais a cambiar de lo vuestro?

La agitación social que se transforma en violencia no es buena para una sociedad que tiene como objetivo ser más humana y más justa. En vuestras manos está. Vosotros tenéis el poder y la capacidad para  influir de una forma decisiva en nuestra vida y  así evitar la violencia  de un pueblo cansado de soberbia, vanidad y arrogancia. ¿Tan difícil es perder un poco de ese poder en favor de una  sociedad más segura y equilibrada?

1 comentario:

  1. A mi personalmente, me ha dado miedo, porque pasamos del pasotismo a la locura colectiva, sin pensar ni analizar nada. No estamos informados o no queremos estarlo, preferimos vivir en la ignorancia.
    Cuando lo he visto en las noticias , me he acordado de todo lo que hablamos, y parece que hay gente preparada para luchar por nuestros derechos y obligaciones, pero....¿todos?.... no se, no se.

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