El elemento

El próximo martes tengo que asistir a unas jornadas de formación en altas capacidades con el título “El potencial desde la Neurociencia y el talento: ¿cómo desarrollarlo?”.

Tengo la firme convicción que el sistema educativo actual no potencia lo que Ken Robinson llama en su libro “el elemento”; es decir el talento natural que tienen nuestros alumnos; sus habilidades específicas, sus cualidades, sus capacidades personales; sus aptitudes naturales. Es más, creo que tapa estos talentos, no los minimiza, pero tampoco los potencia.
El sistema educativo que tenemos es reduccionista de la inteligencia, poco apasionante , muy uniforme y hace que nuestros alumnos dejen de lado su vocación.

Mi intención es preguntar a la ponente y a los responsables educativos tres cuestiones que vienen rondando mi cabeza desde que me informaron de la obligatoriedad de mi asistencia:

La primera: ¿El sistema educativo actual provoca que nuestros alumnos sean fotocopias unos de otros? ¿Olvidamos sus habilidades  y cualidades personales?
La segunda:¿Ser diferente en el actual sistema educativo supone ser un fracasado escolar?
La tercera: ¿Habría que empezar por transformar el sistema educativo para generar un entorno más amigable para el talento?
Veremos. Ya os contaré.