domingo, 29 de abril de 2012

Mirando hacia atrás

Hay ciertos momentos de la vida, que para bien o para mal, nos definen. Por eso; para entender el presente, para conocerte, es imprescindible mirar para atrás, al pasado.

Hace años fui director, da lo mismo de que. Si no hubiera vivido esa experiencia no sería como soy ahora, sería otra persona. Dejé ese cargo en tan solo año y medio, las circunstancias lo exigían. Si no hubiese dejado de ser director, sería menos libre, menos independiente. Solté ese lastre y cogí más libertad.

Hoy  no tengo sentimientos de ira, de venganza, ni de nada parecido. Tengo que darles las gracias a quienes me permitieron abandonar ese puesto, a quienes me invitaron a hacerlo. Ello me posibilitó y ayudó a descubrir en mí, la capacidad de salir dignamente, con firmeza y entereza de una situación con muchas presiones de todo tipo.

Ahora tengo menos tensiones, menos responsabilidades y más tiempo libre para leer y escribir en mi blog y en mi columna de opinión. Todo lo que cuento ahí es verdad, pero no toda la verdad. Otra de las ocupaciones que me permite esta liberación, es poder investigar algo que siempre me interesó: el poder y la sociedad. Cuando profundizas en ello, descubres por qué las cosas están como están, por qué pasa lo que pasa y por qué vamos hacia donde vamos.

En determinadas ocasiones lo que parece malo en el momento, en el futuro se ve como bueno, como muy bueno. Estamos acostumbramos a pensar en una sola dirección y dar por obvio aquello que no lo es. No somos capaces de ver más allá de lo que nuestros ojos nos enseñan. Si conseguís hacerlo os conoceréis mejor, comprenderéis por qué sois así, por qué actuáis así.

Os invito a que intentéis indagar en el pasado  para entender vuestro presente. Os conoceréis mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario