jueves, 17 de mayo de 2012

LOCO DE ATAR

He de confesaros que hace un año andaba inmerso y comulgaba con el ideario del 15M. Participé activamente en despertar conciencias, en provocar el paso de la palabra a la acción y en buscar, en la sociedad, la necesidad de vencer el miedo, a hablar, a reflexionar y a participar en la búsqueda de una forma de vida más justa. Otro modelo. Algunos medios, incluso me atribuyeron ser instigador de ese espíritu del 15. ¡Qué honor! Ya les dije, yo no soy anti sistema, soy “Antiestesistema”.
 En febrero de 2011, 3 meses antes del día d, cuando la calle aún estaba dormida, escribía esto (perdón por la autocita):
   
    “Cualquier intento de trasparencia, de equidad, de participación, de justicia ha de ser bienvenida. Todas estas iniciativas deberían formar un todo, algo único, un agregado social, un movimiento que defendiese los derechos de la sociedad y buscase a esta como dueña de su propio destino y como principal protagonista…
   
  …Ojalá que las mesas de convergencia, la fundación civil y tantas otras iniciativas de la sociedad, busquen esto, deberían hacerlo y deberían aglutinar no solo a la izquierda para hacer posible otra izquierda. La alternativa no es crear otra izquierda para salir de esta izquierda, no es pensar que otra izquierda es posible, no es conseguir articular otra alternativa política de izquierdas creíble a la sociedad; la alternativa es que la sociedad intervenga y participe de una forma activa, efectiva y real en el proceso de gestión de su país.”
   
    Un año después, hago balance y veo que lo que se inició de forma espontánea, sin ningún color o ideología, terminó adquiriendo un color demasiado partidista, ideológico, sindical y de actividad anárquica u okupa...

CONTINUAR CON EL ARTÍCULO EN:


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario