¿Se han dado cuenta que últimamente nuestros políticos han entrado en una contienda- que yo llamo “y tú más”- cuyo único fin es populista, electoralista y de blanqueo de imagen?
El funcionamiento del plan de ajuste en el Ayuntamiento de Guadalajara y la renuncia voluntaria a la paga extra de Navidad es un ejemplo de los que les digo. ¿Han escuchado las declaraciones de M. Valerio, de A. Román y de J.L. Maximiliano al respecto? Lo del ejemplo que les decía. Resulta que ahora no les importa soltar lastre en forma de privilegios a ninguno. Lo que hay que ver.
¿Cuándo dejaremos a un lado la dimensión política tradicional, la ideología, el color, la lateralidad, los extremos…? La izquierda, la derecha, el centro, los nacionalismos, el rojo, el azul, el blanco, el negro y el magenta... Con lo bonitos y útiles que son los colores y que mal uso les damos. Renovarse y regenerarse con nuevos paradigmas y concepciones de las cosas. Entre ellas la acción política. Como nos complicamos con las etiquetas, con la ideología, con el ideario, con las lateralidades.
Hay que gente que cambia tú vida, Albert Espinosa les llama “los amarillos” y dice de ellos que no es necesario verlos a menudo o mantener contactos con ellos. También dice de ellos que les puedes contar secretos ocultos y abrirte con suma facilidad. Puedes estar meses sin verlos y cuando lo haces todo sigue igual que la primera vez. Marcan nuestras vidas y no necesitan tiempo. La confianza en ellos y el entendimiento es pleno. Yo tengo mis amarillos. ¿Y tú? Nuestra clase política debería aprender más de este mundo amarillo. Se lo estamos reclamando a voces, pero…En fin.
Para terminar quisiera lanzaros una última pregunta: ¿eres feliz?, sí, pues sigue haciendo lo mismo. No, ¿Quieres ser feliz? No, pues sigue haciendo lo mismo. Si, pues cambia algo.
Yo, no soy feliz y quiero conseguir una forma de vida más justa, una democracia real y un sistema de libertades públicas, reales y efectivas.
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