miércoles, 9 de junio de 2010

Gritar para llevar razón

Hoy, desafortunadamente, he podido asistir a una sesión gratuita de gritos; cada vez que asisto a este tipo de espectáculos me doy cuenta que gritar es símbolo de alejamiento y distancia entre dos personas. Y cuanto más se grita más distancia. Quien utiliza este recurso pierde el respeto, la confianza y por supuesto crea un muro que imposibilita poder entenderse.
Hay formas, actitudes y comportamientos que nos acompañan toda la vida y nos delatan; los gritos suelen ser muy malos compañeros y muy malas soluciones. Suelen ser signos de falta de autoridad, de pérdida de control y sobre todo de mala educación.
Cuando el que manda utiliza este recurso, para mí, pierde la vergüenza y por supuesto la autoridad; en ese momento pierde toda mi credibilidad y mi respeto.
Amiga mía, gritar no implica llevar razón.

2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, ya no solo eso, si quieres ser modelo de algo, tienes que predicar con el ejemplo.

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  2. Pues sí, querida Xiki, hay que predicar con el ejemplo, pero eso es complicado y ojo, no todo es lo que parece y a veces, cuando aparece la verdadera esencia de una persona te quedas petrificado al descubrirlo, entonces descubres la hipocresía, la desverguenza y la falta de coherencia que rodea a su persona. La decepción da paso a la distancia y posteriormente a la perdida de respeto y credibilidad. Un beso muy grande.

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