miércoles, 4 de mayo de 2011

No todo es cuestión de pasta.

España vive una de las situaciones más malas que yo recuerde haber visto y por ello, creo que la tradicional manifestación reivindicativa del primero de Mayo debería haber sido masiva. Sin embargo la escasa participación fue la protagonista de dicha jornada en la que los sindicatos no lograron movilizar a los trabajadores a pesar de la que está cayendo ¿Por qué será?

La cuestión es que todo sigue igual a pesar del semejante record de paro que tenemos, de la espeluznante situación económica  en la que vivimos. Me sorprende la NO respuesta popular a pesar de la que tenemos encima. Muchos nos planteamos la necesidad de una “rebeldía” para acabar con los beneficios, privilegios y perjuicios de este sistema; pero casi todos de estos muchos, somos muy escépticos en que se pueda desarrollar y es que a pesar de estar como nunca, todo sigue igual que siempre. Solo nos queda llevarnos las manos a la cabeza y clamar participación activa de la gente. Está difícil la cosa.

Dice el último informe realizado sobre Las políticas educativas en España que la educación en  Castilla-La Mancha está en el batallón de los torpes en cuanto a eficiencia del gasto educativo. En él se analizan las políticas educativas de las 17 Comunidades Autónomas.
Castilla y León, País Vasco, Navarra, Madrid y Asturias son las comunidades autónomas que presentan mayor eficiencia del gasto educativo. Castilla-La Mancha está en el batallón de los torpes en cuanto a eficiencia del gasto educativo. Esto es la prueba de que la educación no es una cuestión únicamente de “pasta”, sino de cómo se emplea esa “pasta”, de cómo se gestiona y en qué.

Aquí hay un problema de eficiencia del gasto, de aprovechamiento de los recursos, de validez y de capacidad de gestión. La “mano izquierda”, los eufemismos, la ineficacia gestora y los intereses personales y electoralistas campan a sus anchas, sin límites y sin voces. Hay que gastar, pero de una forma efectiva, entonces quizás veremos otros resultados. Y es que, no todo es cuestión de “pasta”.

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