lunes, 4 de junio de 2012

CULPABLES

¿Os habéis dado cuenta que nos pasamos toda la vida eligiendo?

Las opciones que tomas y el camino que sigues, te definen como persona y marcarán lo que seas en la vida y como lo seas.
El grado de compromiso con el mundo en el que vives, tú moralidad y tú ética profesional  serán tus señas de identidad  para que los demás sepan de ti. Para que tú mismo sepas como eres realmente.

Yo soy un indignado. Prefiero ser indignado a indigno. Yo elegí ser indignado. Entre la dignidad y la obediencia hay que elegir. Yo elegí la dignidad, la moralidad. Es con la que se gana, con la que se crece y con la que se es más feliz.

La banca y la moralidad son antagónicas y creo que nunca se podrán reencontrar. Son tan opuestas que no pueden vivir en el mismo espacio físico. Mira que hay que ser frio, inhumano y amoral para recomendar invertir la gran mayoría de los ahorros de toda la vida de una familia, en un producto de alto riesgo, en el que lo puedes perder todo.
Ese director o comercial de banco no es un asesor, no es un amigo, no es un hijo como consideraban sus clientes;  muchos de ellos tan mayores, que el abusador veía una potencial victima-cliente para aprovecharse de su incultura financiera, su elevada edad y de su ignorancia. Y colocarle un producto por el que ni preguntaría, ya que se fiaba de la opinión del “familiar y amigo experto banquero”, de la entidad de toda la vida. ¿Eran las participaciones preferentes la mejor opción rentabilidad-riesgo?

Este “simple trabajador” es un desalmado, una persona carente de ética profesional, un ladrón de guante blanco, cuya única preocupación es incrementar su “bonus” mensual. Me refiero a ese virus en forma de incentivo y remuneración profesional, que los trabajadores de la banca ganan de forma extra, por la venta de sus productos.

Ese egoísmo,  esa codicia y  esos escrúpulos solo traen miseria, crisis moral y ética. Y se escudan- esos simples trabajadores de la banca- en la avaricia y la ignorancia de sus clientes y en que también tienen que dar de comer a sus hijos, para eximir sus responsabilidades y justificar sus actos inmorales. ¿Acaso, esos niños no se nutren de  honradez, de ética y de moral? ¡Qué humanidad! Así nos va como sociedad.

Poco a poco voy entendiendo como se ha llegado a esta situación de crisis tan grave que tenemos. El saneamiento del poder, o sea de nuestros gobernantes y del sector financiero es necesario y clave para salir de donde nos encontramos.  Mientras no estén impregnados de humanidad, de principios y de valores, no habrá cambio y no saldremos de aquí.

El clima en España empieza a ser muy raro y preocupante. Algunos juegan a meter miedo, a decirnos que estamos al borde del precipio, en vísperas del apocalipsis y a hablarnos de la existencia de riesgo  de un “corralito” bancario en España. Acaso desconocen que esa posibilidad de restricción de la libre disposición del dinero, para evitar su salida de nuestro sistema, no está autorizada dentro de la UE, salvo que concurran circunstancias graves, de un tenor similar al del estallido de un conflicto bélico. O sea, en condiciones normales, no es posible imponer un corralito financiero. Un corralito en España solo se decretaría si se abandonara el euro y se regresara a la peseta, con la inevitable devaluación de la moneda. Se trata de un escenario tan caótico que supondría directamente el fin del proyecto de la moneda única y abriría la puerta a una nueva crisis económica y financiera global de efectos imprevisibles.

Lo peor de la ignorancia es ignorarla. Muchos de estos ignorantes siguen ignorando lo que son, siguen ignorando la importancia de una ética en su profesión y sobre todo continúan ignorando que por encima de banqueros y políticos son personas.

No os perdáis el programa BANCOS CULPABLES Y RESCATADOS de la Sexta columna. Todo iba fenomenal, nuestros bancos eran ejemplares, seguros, sólidos; pero resulta que es aquí donde está el problema y ahora todo el sistema bancario español está bajo sospecha. En fin, os dejo un enlace-resumen:

http://www.youtube.com/watch?v=Yn9tHk_dx8Q

2 comentarios:

  1. Si los políticos y banqueros empezaran a ser por encima de todo personas, comenzarían a cambiar las cosas. Pero esta situación no les generaría los grandes beneficios que les están generando actualmente. Tendrían que repartir esas ganancias entre todos. Y claro, EL EGOÍSMO, se impone.

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  2. Ellos van a lo suyo, a sus intereses, al dinero fácil hecho con nuestro dinero, que va de un lado para otro y por el camino me llevo lo que puedo. Tal vez deberían empezar a cambiar de formas de pensar y a repartir dividendos de humanidad y bonus de honradez y ética. Que eso también alimenta a las personas.

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