sábado, 19 de enero de 2013

EL TEJO Y LA POLÍTICA

ARTÍCULO 202
El Tejo fue un símbolo de colectividad, de congregación, de orden, de grupo, de consenso. Siempre estuvo vinculado a los pueblos, a las gentes; alrededor de él  se organizaba la  sociedad. Era un lugar sagrado, un punto de encuentro; en donde se hacían, reuniones vecinales, asambleas, leyes, fiestas. En presencia de este magnífico árbol se tomaban las decisiones, se dialogaba de ideas  y se ejercía el poder y  la política.

Dicen del Tejo que es venenosa hasta la sombra; porque nada crece bajo él. Es un árbol extraño, todos sus órganos son extremadamente tóxicos; sus raíces, sus ramas, sus hojas, sus semillas… y lo único que no contiene ese alcaloide venenoso, llamado taxina, es la cubierta carnosa y rojiza del fruto, que rodea a la semilla.

La política me recuerda mucho al Tejo. Es un estupendo regalo que recibimos de nuestros antepasados, de la naturaleza, para transformar lo imposible en realidad. Soporta largas sequías, la polución, fuertes vientos, avalanchas, rayos y heladas tardías. Es capaz de conquistar medios inhóspitos y paredes rocosas.
El Tejo gana ventaja disponiendo de todo el terreno cercano a él, de ahí lo de la sombra. La taxina que cae a su alrededor, impide que crezca nada en su cercanía. Es un fuerte veneno que excita el corazón para más tarde aminorar los latidos y la presión sanguínea ¡Menudo truco! Y si no, se auto trasplanta por medio de espolones alrededor del tronco ¡Éxito asegurado!

A lo largo de la historia, tejo y Política, se han empleado como bien común útil, como medicina alternativa, como iniciativa y como motor de cambio.  Las hojas se usan para hacer vahos, también, como antídoto contra las mordeduras de víbora, como anti cancerígeno, como antiespasmódico. Bien empleadas tienen muchas propiedades curativas.

 Hoy, este mágico árbol, degenera, envejece y tiende a desaparecer su esencia natural, su alma. Tiene problemas serios para su conservación y esto nos hace pensar que necesita ayuda urgente y decidida para su recuperación. Tejo y Política, deben de seguir su curso hacia el futuro, pero necesitan cuidarse y reinventarse para perpetuar su especie y sobrevivir en buenas condiciones. Nosotros los necesitamos, para poder avanzar como humanidad en condiciones favorables, para crecer. Necesitamos seguir reuniéndonos en torno a ellos. Son la alternativa. Son el antídoto. Son la solución. Son el remedio. Son la esperanza. Son el cambio.


1 comentario:

  1. Cada dia que voy al trabajo me cruzo con un millón de árboles, si un millón.A la tarde salgo a fumar un cigarro o dos en medio del trabajo, y siempre,siempre al lado de un tejo...me enveneno al lado de ÉL

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