viernes, 31 de mayo de 2013

LÁGRIMAS

ARTÍCULO 231

El viento está soplando muy fuerte-hoy-en Guadalajara…¿Traerá cambios?...Hoy he salido a dar un paseo con la bici por los campos de la Alcarria, por sus caminos duros de viejas piedras con sus bordes repletos de amapolas...Es curioso comprobar, que donde no llega la siembra, miles de flores, nacen en auténtica libertad en los bordes de estos caminos y llanadas. Los campos de cultivo -verdes hoy y amarillos mañana- se resguardan entre escarpadas y rocosas montañas marrones…Muchos están abandonados…Se ve que se cansaron de sembrar para recoger… Tal vez apenas recogían…Son malos momentos.


No es fácil avanzar en bici en contra del viento, ni tan siquiera para grandes rodadores. Es más fácil hacerlo a…

…Bueno mejor os cuento como es más fácil hacerlo, después de acercaros la mejor pregunta de la semana:

¿Por qué las lagrimas son saladas?

…Y volviendo al asunto del viento… Es más fácil avanzar a favor y dejarse llevar por la fuerza del viento. Desmoraliza a cualquiera tirar para adelante…El viento es muy puñetero…Y crees que cogiendo más velocidad mejor lucharás contra él, pero no…La fuerza con la que el viento se opone a nuestro avance aumenta con la velocidad…El viento duplica su fuerza si nosotros aumentamos la velocidad…Así que paciencia, constancia, ahínco y firmeza en tus creencias para atreverte a avanzar y a querer continuar pedaleando a pesar de los obstáculos.

“Chupar rueda” nunca se me dio bien para luchar contra ese enemigo invisible que es el viento. Es una opción para protegerse…pero ese vacío que se queda detrás al desplazarse al aire a los laterales -en determinadas ocasiones- me asfixia de impotencia. La otra opción que me queda, es la de reducir la superficie de exposición al viento, pero es tan difícil…Yo encima soy alto…y el viento-ya saben- aumenta con la altura. En fin que ha sido un dia duro de bici.

Me decía uno de mis compañeros de pedaleo, que pareciese que la primavera no quisiese entrar. Recordábamos las “condiciones” tan adversas -meteorológicamente hablando- que se vivieron en episodios diferentes como en los meses de Julio y Agosto, en el año 1977, en el que se marcaron 3 y 4 grados más  bajo de lo normal, debido al aire fresco del norte…¿Estaremos en esas “condiciones” tan adversas?
Sin lugar a duda, el peor año -recordábamos- debió ser aquel año del 1816, en el que según comentan, no hubo verano, debido a la intensa actividad volcánica, que cubrió de cenizas la estratosfera; ocultó las radiaciones solares y favoreció el enfriamiento de la superficie terrestre…Eso y la poca actividad magnética de la tierra unido a un supuesto y no comprobado cambio de lugar del sol, por un movimiento de inercia, provocó una destrucción, no solo ecológica, si no problemas políticos, económicos y sociales…Esperemos que no se repita esta serie de acontecimientos concatenados…Que con la que ya tenemos…

Escribía Mónica Fernández-Aceytuno, en su columna “Actualidad Natural” del  diario ABC- hablando del mar Mediterráneo- que  “todos llevamos algo del mar dentro, al ser saladas las lágrimas”…Comenta también que “cuando mira el océano, piensa que el tiempo tendría que medirse no por granos de arena, si no por gotas de agua”.

…Tal vez la naturaleza de nuestras lágrimas esté relacionada con el mar, como dice Mónica…Tal vez al llorar sube el nivel del mar…Tal vez, por eso, está subiendo mucho últimamente el nivel del mar…Tal vez…Ya lo decía Bécquer: ¡Los suspiros son aire y van al aire! ¡Las lágrimas son agua y van al mar!

Mi posdata de hoy es para Manolo…mi vecino de toda la vida…Hoy el nivel del mar ha subido un poquito más…Descansa en paz Manolo.

2 comentarios:

  1. Qué chulos tus paseos con la bici!Cómo luchas contra la fuerza del viento! Bueno, es que tu eres un luchador nato.Bonito lo que dice Mónica sobre las lágrimas. Algo intuía yo, además de tener los ojos azules. Siempre he sabido que algo de mar tengo dentro, por los horizontes, por la profundidad,por los sueños, por las auroras boreales...
    Sé feliz y que el viento te ayude a volar.
    Un beso.

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  2. Mónica siente la naturaleza -y la transmite- como nadie, en este país. Emocionan muchos de sus mensajes…Es buena…muy buena. Gracias Angela. Besos.

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