DERECHO A SABER Y A PREGUNTAR

 ARTÍCULO 254

No sé si sabían que a finales del pasado mes de Abril, dos diputados socialistas, José Luis Ábalos Meco y Magdalena Valerio Cordero, remitieron una pregunta por escrito al Gobierno en la que solicitaban información sobre el impacto de la Ley de Costas en la provincia castellanomanchega de Guadalajara. La respuesta del gobierno fue hecha pública ayer mismo y  como pueden entender fue rotunda:

“Como Sus Señorías saben, Guadalajara es una provincia de interior que se encuentra a más de 300 kilómetros del mar y en la que, en consecuencia, no existe zona de Dominio Público Marítimo Terrestre ni, tampoco, concesiones que amparen ocupaciones de dicho Dominio Público.”

Ayer mismo le pregunté a Magdalena - candidata a la alcaldía de Guadalajara por el PSOE- qué había de cierto en relación a esta pregunta. Su respuesta vino con forma de perdón:

“Lo siento de veras, pero se ha tratado de un error y lo asumo. Tenía muchas preguntas que firmar y esta se coló. A partir de ahora y tras el error procuraré esta especialmente vigilante para que no vuelva a ocurrir. Cuando me he enterado me he llevado un gran disgusto, porque procuro trabajar con seriedad.” 

Reconocer los errores es difícil, por eso la mayoría de la gente prefiere mentir- fue mi respuesta-. Tras un error, tras una caída siempre te levantas con más fuerza…Es necesario equivocarse y tropezar para aprender. Lo importante es hacerlo con dignidad.

Lo que más me sorprende en este asunto es la forma de trabajar en el Congreso. Siempre tuve la convicción que estas preguntas surgen, las preparan, en la cúpula del poder de partido; son todas iguales y para todas las provincias de España. Sus señorías las firman y en algunos casos las completan para contextualizarlas…Les pasan los mantras hechos.

Esto no es democracia representativa, esto no es transparencia parlamentaria, esto no es participación ciudadana, esto no es información trasparente…Esto, tan solo, es una anécdota de cómo el derecho a saber, a intervenir, a dirigir de forma conveniente preguntas-por parte de la ciudadanía- se nos coarta en esta falsa democracia.

La realidad es que “nuestros” diputados, votan y preguntan como verdaderos robots de partido…Son automáticas, estas preguntas, estos votos… Sujetos a la ideología y al discurso de partido y de su líder o líderes. No hay nada más que ver la velocidad con que abandonan el hemiciclo y el desprecio con que nos tratan, que ni tan siquiera esperan al levantamiento de la sesión.

Todos deberíamos poder participar, preguntar, saber… Todos deberíamos poder acceder a la información. No tenemos que desaprovechar esta ocasión para cambiar el sistema y para que la sociedad pueda participar de una manera más directa, más activa. Hay que aprovecharlo. Las crisis estructurales suelen ser grandes motores de transformaciones. No hemos de perder la oportunidad.